Para la instalación de geosintéticos se inicia con la preparación de la superficie; la cual debe estar libre de suciedad, depósitos de agua y de humedad excesiva. Si el suelo no estuviera estable y firme, es necesario su compactación.
Si el terreno presenta niveles freáticos altos, se instala un sistema de subdrenaje que permita controlar el ascenso del nivel de agua y evacuar las posibles apariciones de gases; que generen subpresión dentro de la geomembrana.
Cuando se ha preparado el terreno se procede a la instalación, la cual se realiza completamente en obra, manteniendo un proceso que garantice la estanqueidad de la misma.